Análisis de Ghostrunner 2

El videojuego Ghostrunner 2, desarrollado por One More Level y publicado por 505 Games, será reconocido por los seguidores de la primera entrega, quienes apreciarán la fidelidad a su plataforma precisa y velocidades ultra rápidas. Sin embargo, la dinámica cambia sustancialmente después de las primeras siete horas, cuando se ingresa a Dharma, la torre que albergó a la humanidad tras el apocalipsis. En este nuevo capítulo, aguardan nuevos desafíos y misterios, ya que el juego dedica tiempo a instruir a los recién llegados en sus mecánicas antes de desarrollarse plenamente.

La historia de Ghostrunner 2 inicia un año después del primer episodio, con un Jack resucitado que ha sobrevivido a la desaparición del Arquitecto, la inteligencia artificial que lo guió en su primera aventura. Ahora, Jack es libre y colabora con los Climbers, una facción rebelde que lideró la revuelta contra los remanentes de los constructores originales de Dharma y busca establecer un gobierno semidemocrático. Sin embargo, en medio del caos de los antiguos líderes, surge la facción dormida llamada Asura, lo que lleva a Jack a enfrentar su pasado.

Los miembros de la primera generación de Ghostrunner componen el culto de Asura, que parece obstaculizar el período de paz anhelado tras un gran esfuerzo en la torre de Dharma. Sus planes no solo amenazan al último bastión de la civilización, sino a toda la humanidad, lo que obliga a Jack a aventurarse en las tierras desoladas del mundo exterior. Después de un evento traumático significativo, el protagonista persigue a uno de los líderes de Asura, se apodera de una motocicleta potenciada y se aventura más allá de los confines seguros de la torre, adentrándose bajo el implacable sol y enfrentando nuevamente enemigos y desafíos de plataformas.